5. CONCLUSIÓN:
Como hemos explicado, la novela
picaresca representa la realidad más crítica de la novela del siglo XVI. Se
admite que las tres novelas más representativas de este estilo de obras son “Vida
de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades”, obra anónima; “De
la vida del pícaro Guzmas de Alfarache”, escrita por Mateo Alemán y la “Historia
de la vida del buscón llamado don Pablos exemplo de vagamundos y espejo de
tacaños”, cuyo autor es Francisco de Quevedo y Villegas. Encontramos
entonces que Lazarillo fue la novela que introdujo este nuevo tipo de relato y
en segundo lugar, que la novela El buscón fue escrita por un autor muy
relevante, Francisco de Quevedo.
Durante este trabajo, hemos
comprobado mediante fragmentos de las dos obras estudiadas que éstas, reúnen
los conceptos de la novela picaresca, así como por ejemplo el hecho de ser
autobiográficas, Lazarillo es el autor y protagonista, al igual que lo es don
Pablos; o el hecho de usar la ironía y la sátira para reflejar la realidad del
momento.
Así que como conclusión, tras
conocer las características de la novela picaresca y también las de estas dos
obras, podemos afirmar que tanto Lazarillo como El buscón, reúnen los conceptos
básicos que hacen que podamos destacar estas obras por su importancia, tanto
argumental como estructural.